EL PORTAL PARÍS Y EL PORTAL SERRATOS.

No sé con exactitud la fecha de los sucesos que voy a relatar, pero yo calculo que fue por allá por 1910. Se cuenta que un hombre maduro proveniente del rumbo de los Agustinos, quizá de 40 años, de nombre Trinidad, junto con su esposa y tres o cuatro hijos entre ellos una ya señorita de unos 14 o 15 años, él de oficio arriero-comerciante, se instalaron en el mesón París, en una pequeña vivienda que consistía en una habitación y una cocina, propiedad en ese entonces de la familia Silva. Trinidad se dedica al comercio, y con el tiempo conoce a una persona que le afirma que en la vivienda que el alquila hay dinero enterrado, poniéndose de acuerdo para sacarlo, quedando, que ambos se llevarían el cincuenta por ciento de lo obtenido. Echando manos a la obra, esa misma noche escarbaron en el tlecuil, lugar donde supuestamente estaba el ansiado tesoro. Entre tanto, Trinidad queda de acuerdo con su hija mayor que, ella iba entrar  a la cocina intempestivamente al momento que estuviesen a punto de encontrar el dinero, ella tenía que estar al pendiente. Y así fue, al momento que dijeron que se asomaba la olla entra la chica, expresando vivamente locuciones de admiración, quedando al descubierto el movimiento, de inmediato Trinidad dice con voz viva, “mañana le seguimos”, mañana que nunca llegó para el susodicho hombre. Trinidad se vuelve muy rico y compra la esquina del brillante y la hacienda de Santa Rosa y muchos bienes más. Desgraciadamente la mansión del brillante fue mutilada a mediados de la década de los sesenta con el famoso Plan Guanajuato, se perdió una casa más de nuestro hermoso Acámbaro.

La casa neoclásica de altura imponente logra un segundo nivel sobre la calle de Hidalgo, en el interior sus hermosos arcos de cantera gris de una gran altura dieron un aspecto de grandeza y elegancia. La casa manufacturada aproximadamente finales XVIII o principios del XIX, obviamente con algunas remodelaciones posteriores. Todavía se conserva una serie de arcos del lado sur.

Del otro lado de la calle el hotel Paris, mutilado también en la década de los sesenta, rebanando totalmente su portal de seis arcos y segundo piso, aun así, el portón de hotel es el original del siglo XVIII, que gracias a que casi doscientos años estuvo resguardado por su portal, está en muy buenas condiciones, sus remaches le dan un aspecto hermoso.

Portal de las Serratos de siete arcos, esta hermosa casa de mediados del siglo XVIII, que su portal también fue tirado en su totalidad por el criminal Torreslanda, con su Plan Guanajuato. Tenía un hermoso patio de arcos mixtilíneos, del barroco andaluz, muy característicos de la zona, perteneció muchos años a la Familia Serrato, dueños de la hacienda de San Antonio, desgraciadamente se vendió la mitad de la propiedad, creo que a Refugito Solís, quien tuvo muchos años una academia o escuelita, posteriormente fueron tiradas ambas casas, en una quedo un banco y en otra el Restaurante Casa Vieja.