miércoles, 13 de julio de 2016

Acámbaro en la Historia: LOS CARMELITAS DESCALZOS EN ACÁMBARO.Después de ...

Acámbaro en la Historia: LOS CARMELITAS DESCALZOS EN ACÁMBARO.

Después de ...
: LOS CARMELITAS DESCALZOS EN ACÁMBARO. Después de los incendios en el Monasterio de los Carmelitas Descalzos, en el Santo Desierto ...

LOS CARMELITAS DESCALZOS EN ACÁMBARO.



Después de los incendios en el Monasterio de los Carmelitas Descalzos, en el Santo Desierto de los Leones en Cuajimalpa, los religiosos relatan visiblemente impresionados, como aquél incendió en el cuarto principal, la librería y la panadería, hasta que dominaron el fuego, "como se apaga una vela al impulso de un leve soplo", valiéndose de un velo blanco que había pertenecido a Santa Teresa y que guardaban en un relicario. Y el terrible terremoto acontecido el 16 de agosto de 1711, en el que rajó varias paredes del monasterio. Los religiosos, ante la amenaza de verlo desplomarse, lo hicieron reconocer por un maestro de arquitectura, que descubrió aún más la necesidad de proceder de inmediato a grandes reparaciones. Para lo cual, a principios de enero de 1722 vino de México, el maestro de obras don Miguel de Rivera, quien en Toluca y San Joaquín Tacuba, había trazado y manufacturado algunas fábricas de aquellos conventos, después de que el maestro reconociese los terribles estragos que había dejado aquel terremoto, quedaba echada la suerte del antiguo edificio, y puesto que había de construirse totalmente nuevo, pensaron hacerlo en otro lugar, fue cuando se estudió la posibilidad de trasladarse a Acámbaro, lugar que parecía excelente, iniciando desde luego las gestiones para comprar unos terrenos pertenecientes a doña Ana Pérez de Barreda y don Francisco Bermudo y un pueblo de indios, pero por razones económicas no se realizó por el momento el traslado, sin que también dejara de influir, naturalmente, el amor propio de los carmelitas, para no seguir una actitud discordante con su rigurosa regla, huyendo de las incomodidades y de la inclemencia. Finalmente la orden de los Carmelitas Descalzos, siguió funcionando en el Santo Desierto de los Leones, hasta que por razones del clima y la presencia de muchas poblaciones cercanas, no encontraban un verdadero retiro. Se comenzó a construir el convento de Tenancingo en 1798, bajo la dirección de don Antonio Velázquez, se trasladaron al Santo Desierto de Tenancingo el 13 de febrero de 1801, casi doscientos años de habitar el Santo Desierto de los Leones. 

 Santo Desierto de los Leones.
  Santo Desierto de los Leones.
 Santo Desierto de Tenancingo.
 Retablo principal del Santo Desierto de Tenancingo.
Santo Desierto de Tenancingo.
Santo Desierto de Tenancingo.

miércoles, 6 de julio de 2016

Acámbaro en la Historia: LA AURORA Y LOS SANTOSDESCABEZADOS.Antigua casona...

Acámbaro en la Historia: LA AURORA Y LOS SANTOSDESCABEZADOS.
Antigua casona...
: LA AURORA Y LOS SANTOS DESCABEZADOS. Antigua casona que a principios del siglo XX, don José recibe de herencia de su tía Gertrudis. ...
LA AURORA Y LOS SANTOS DESCABEZADOS.

Antigua casona que a principios del siglo XX, don José recibe de herencia de su tía Gertrudis.

En la antigua casona de Juárez y Leona Vicario, se desarrolló una anécdota curiosa, dicen que don José Álvarez del Castillo y Montoya, tenía una hija llamada Aurora, que era muy bonita y por supuesto muy rica, era la hija consentida de don José. Obviamente como era muy bonita y rica, tenía infinidad de pretendientes ricos y pobres, un día llego a tocar la puerta de la linajuda casa, un modesto joven, trabajador ferrocarrilero, abrió la puerta la servidumbre y le preguntan al joven que deseaba, el responde ver a don José, no sé si fue una vez o varias, pero el caso es que logra entrevistarse con don José, ya entrada la tarde lo pasan al recibidor ahí lo esperaba ya don José, él da la indicación de sentarse y comienzan a platicar referente a los sentimientos del joven respecto a la señorita Aurora, de hecho venía a pedir su mano, al momento don José apaga la vela que había en la estancia y con asombro le pregunta el joven, por qué apaga la vela? y don José responde, que si iban a platicar no era necesario que la vela estuviese encendida; don José no gozaba de una reputación de manirrota, estaba lejos de ello, de repente en la obscuridad se escuchan hebillas aflojar, de inmediato don José prende la luz de la vela y queda sorprendido al ver que el muchacho se encontraba sentado con los pantalones debajo de la rodilla, al momento don José pregunta, que está pasando y el joven responde, si es que la vela va estar apagada y solo vamos a platicar, para que desgasto mis pantalones al estar sentado si solo voy a escuchar, de inmediato don José dio la autorización para que los dos jóvenes se comprometieran. Finalmente se casarón y tuvieron descendencia.

Casco inconcluso de la hacienda de la Aurora, mandado edificar por don José Álvarez del Castillo para su hija Aurora.

La construcción que se ve rumbo a Irámuco, antes de cruzar la vía del tren antes de llegar a la desviación de Andocutín es el casco inconcluso de la hacienda de “La Aurora”, que la revolución no dejo terminar, un regalo de don José Álvarez del Castillo a su adorada hija Aurora.
Capilla en la que se encuentran los santos descabezados.

Olvidaba otra anécdota, la de los santos descabezados. En la capilla de la hacienda de Andocutín, existen dos imágenes de bulto de tamaño natural de San José y San Ignacio, dicen que eran demasiado pesadas, que posiblemente porque estaban hechas de madera de mezquite, en una procesión en la hacienda se descabezó una de ellas , y descubrieron que el peso se debía a que estaba rellena de centenarios. 

Acámbaro en la Historia: DON PORFIRIO DIAZ Y DON JOSÉ ÁLVAREZ DEL CASTILLO....

Acámbaro en la Historia: DON PORFIRIO DIAZ Y DON JOSÉ ÁLVAREZ DEL CASTILLO....: DON PORFIRIO DIAZ Y DON JOSÉ ÁLVAREZ DEL CASTILLO. Vista de la Hacieda de Andocutín y al fondo el cerro de las doncellas. S egunda anécd...

lunes, 4 de julio de 2016

DON PORFIRIO DIAZ Y DON JOSÉ ÁLVAREZ DEL CASTILLO.Vista de la Hacieda de Andocutín y al fondo el cerro de las doncellas.

Segunda anécdota, dicen que don José Álvarez del Castillo y Montoya, era compadre de Porfirio Díaz y que estuvo algunas veces en su Hacienda de Andocutín, y que en un ocasión su compadre el presidente lo invito a una gran tertulia en el Castillo de Chapultepec, a la cual don José acepto ir, engancho sus carros de ferrocarril, en uno ellos metió su berlina y sus caballos y se dirigió hacia la ciudad de México, al llegar a la estación Colonia, desengancho sus carros bajaron su berlina y engancharon sus caballos, con rumbo al Castillo de Chapultepec, cuando llego a la verja de castillo, le preguntaron que quien era, el vigilante lo miro de arriba abajo, como tío José venia vestido de hacendado y era de estatura baja, ojos azules, les dio la impresión de que no era invitado, don José manda a uno de los guardias a que avisará al señor presidente que él estaba ahí, el guardia obedeció y a caballo va al castillo y personalmente pregunta al Gral. Díaz, que en la verja había un hombre que decía ser su compadre, él pregunta con sombro, cual compadre?, el guardia le afirma Don José Álvarez del Castillo, el presidente exclama, ¡hazlo pasar de inmediato es mi compadre José!.Al fondo la laguna de Cuitzeo, el casco nuevo de la hacieda de Andocutín de mediados del siglo XIX, con sus inmensas trojes, y parte del viejo casco del siglo XVIII, apenas se aprecia parte de la vieja troje cuata.Antigua estación de Andocutín, Acámbaro Guanajuato.Salón de recepciones, en el Castillo de Chapultepec.

Salón de recepciones, en el Castillo de Chapultepec.