El Jardín Hidalgo
Desde su fundación el pueblo de Acámbaro tuvo distribuidos y representados sus servicios por una plaza central, plazuelas, cementerio e iglesias. Su traza original fue en forma de retícula, calles rectilíneas y cruzadas de manera de formar manzanas, la mayor parte de las calles originalmente tenían la misma anchura excepto la calle real, que era más amplia, hoy Avenida Hidalgo.
Para la plaza central se destinó el rectángulo poniente del atrio que hoy delimitado por las calles de Guillermo Prieto, Matamoros, Hidalgo y Guerrero, mismo que fueron rodeadas de casas, la plaza o jardín Hidalgo es lo que hoy conocemos por la plazuela incluyendo parte del jardín frente a la primaria Benito Juárez, estuvo rodeada de los acostumbrados portales.
De su historia ni lo dudamos, con más de 400 años siendo parte del corazón del mismo Acámbaro; desde la época colonial el Jardín Hidalgo o Plazuela ha sido lugar perfecto de recreo para los pobladores y foráneos, se han quedado marcadas en su plancha las pisadas de Hidalgo, Maximiliano de Habsburgo, Marquez, Gárcia Pueblita, Ines Chavez Garcia, Régules, Cárdenas y muchos más. Veamos pues.
A la derecha parte del portal Victoria y de frente el portal de Tabaqueros. Hoy esquina de Pinosuárez con Hidalgo
Los portales llamados Victoria corrían sobre la avenida Pinosuárez y daban vuelta sobre Hidalgo, daban al frente de la casa de la familia Porto hoy hotel Virrey de Mendoza, consistían en seis o siete arcos y continuaban hasta la esquina, posiblemente otros cinco arcos más para dar vuelta sobre la avenida Hidalgo otra serie de seis o siete arcos más.
Por el lado de la calle Guerrero corría otro portal llamado de Tabaqueros, también de construcción colonial, pienso yo que lo formaban de siete a ocho arcos.
Sobre la calle de Matamoros encontré esta hermosa foto de la cárcel, con su hermosa fachada con frontón mixtilíneo y su acceso con jambas corridas y cerramiento con platabandas rematando en las impostas y plintos respectivamente y cierra en un entablamento que incluye el famoso friso pulvinato, característico de la arquitectura colonial acambarense; y sus dos ventanas de cada lado con el mismo entablamento, en esta foto ya se les veía el antepecho o repison rasado y debajo sus hermosas guardamalletas, característico de la arquitectura de la región.
En esta bella exposición lograda por el fotógrafo estadunidense William Jackson, por año de 1890, en la esquina de Guerrero e Hidalgo, se observa una calle limpia, se pueden contemplar las hermosos arcos mixtilíneos entradas al atrio del templo parroquial.
Otra secuencia del jardín Hidalgo, podemos observar al fondo cuatro arcos que componían el portal de Araró sobre la calle de Guillermo Prieto, perteneciente a la casa de la familia Granados, hoy Hotel San Francisco.
En esta hermosa panorámica se puede observar del lado medio superior derecho, los cuatro arcos que componían el portal de Araró
En esta fotografía podemos observar el centro del Jardín Hidalgo, consistente en una fuente, que a la fecha la podemos disfrutar a un lado de la plazuela. Hermosa fuente colonial yo calculo que su manufactura se remonta al primer tercio del siglo XVIII, anteriormente se le llamaba de las garzas porque el vertedor tiene forma de garzas; consistente en una columna en forma de tibor rematada alrededor por cuatro medallones sobre alzados y motivos florales sobre una base de orden toscano. La fuente de forma circular desvanecida hacia su base, la adorna después de su borde una cenefa de guirnaldas en forma recta compuesta por motivos vegetales, posteriormente se observa un friso estriado convexo para terminar en anillo más desvanecido, está sentada sobre una base redonda escalonada, es de muy bella manufactura y adorna un jardín florido lleno de plantas y árboles de fresno todo muy romántico, dividido por estilóbatos con copones en cada esquina de las entradas.